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LA ENERGÍA ELÉCTRICA con mi vida

Como alguien que vive en una ciudad, mi forma de vida, depende altamente de la energía eléctrica. No estoy hablando de una situación superficial, no es simplemente una cuestión de usar un teléfono celular o de tener iluminación en horas o espacios donde no está disponible la luz solar. Es cuestión de que los avances tecnológicos que me permiten tener comida, un techo para vivir, transporte, medicina, acceso a información, etc., si es que los tengo, dependen en gran parte de que la comunidad donde viva tenga energía eléctrica.




Es decir, la forma en que vivo depende de una tecnología, y se me ocurre que esto de la energía eléctrica es algo de lo que sería bueno tener algo de noción sobre qué y cómo es la vuelta, y saber algo sobre qué, quién o cómo la controlan; ya que a medida que mi ignorancia al respecto sea mayor, otros tendrán más opciones de decidir sobre mi forma de vida. Y ésta, mi ignorancia, me limitará o determinará mis opciones respecto a esta tecnología y mi forma de vida. Por otro lado, incrementar mi conocimiento al respecto me permitirá tener más capacidad y libertad para poder decidir al respecto de esta tecnología y por lo tanto de mi forma de vida.


Ahora, es probable que el tema de los avances tecnológicos de esta civilización quizás no fue el conocimiento más agradable que alguien alguna vez me intentó compartir, o más que compartir, me obligó en algún grado a memorizar sin entender, o uso este tema para confundirme, para hacerme sentir inferior, o con retardo mental, etc. Y también es probable que a usted le haya pasado algo parecido. Pero la inhabilidad de ese alguien para compartir este conocimiento no significa que este conocimiento no se pueda compartir y además que éste si pueda ser entendido por cualquier persona.


Todo en una mezcolanza algo alejada de la realidad, en donde más que información al respecto de la situación, fue amplia la tendencia de usar la oratoria para culpar de la crisis energética a algún funcionario público, a algún político o a algún empresario.


En Colombia, la energía eléctrica es generada en su mayoría de dos formas, empleando centrales hidroeléctricas y centrales térmicas. La materia prima de las centrales hidroeléctricas es el agua almacenada en embalses. La materia prima de las centrales puede ser carbón o gas (hay otros tipos de generación pero éstos son bastantes pequeños en capacidad y varios no se encuentran conectados al sistema principal que provee a casi todos los usuarios del país). La idea más o menos es que se dé prioridad a la generación con centrales hidroeléctricas, a menos que no haya agua en los embalses como pasa en un fenómeno del niño y entonces, se empleen las centrales térmicas.


Por otro lado, la energía eléctrica en su actualidad (quizás en el futuro sí), no se puede almacenar en grandes cantidades. Es decir, lo que está consumiendo alguna ciudad o pueblo, en energía eléctrica y en este momento, está siendo generado en este mismo momento en alguna central (en el caso de Colombia, hidroeléctrica o térmica). Ésta peculiaridad de los sistemas eléctricos actuales producen la necesidad de que exista una disponibilidad de materia prima y una coordinación entre que tanto se consume a cada momento y que tanto se genera.


En Colombia, la dinámica en que las empresas que generan trabajan conjunto con las que transportan la energía y las que la distribuyen a los usuarios finales (lo que llaman el mercado eléctrico), es una dinámica ingeniosa y muy funcional, que continua siendo funcional a pesar de todas las leyes y regulaciones para enredarla y robar la plata involucrada en el proceso; leyes y regulaciones que han sido creadas por el Estado, bajo el amparo de empresarios, de dueños del chuzo, o del que éste de turno.


Entonces, la dinámica, la cual incluye la planeación y coordinación entre la generación y el consumo de energía eléctrica y la infraestructura actual y de hace un año era suficiente para generar la energía eléctrica que se requiere y se requería en el último año*. Por lo tanto, en Colombia y a pesar del fenómeno del niño (fenómeno que se tiene en cuenta la planeación), ¡no había crisis energética! Pero a falta de algún caso aislado de un psicópata mata niñas o de un partido de fútbol de la selección, siempre se puede tomar un fenómeno natural, y generar caos, desinformación y miedo para entretenernos.




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